LOS NOMBRES DE JESÚS (CEC 430 - 465). Cristo como Buena Noticia. Los nombres de Cristo (Jesús, Mesías o Cristo, Hijo unigénito de Dios, Señor).
LA ENCARNACIÓN DE CRISTO (CEC 456 - 483) La finalidad de la encarnación. Definición de encarnación. Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre (la definición del Concilio de Calcedonia). La unidad de las dos naturalezas en la Persona del Verbo. La integridad de la naturaleza humana de Cristo. La concordancia de voluntades en el Verbo. Significado del corazón de Jesús.
LA PASIÓN DE JESÚS (CEC 595 - 623)
RECURSOS SOBRE CRISTO, MERCABA
CRISTOLOGÍA
“El acontecimiento único y totalmente singular de la
Encarnación del Hijo de Dios no significa que Jesucristo sea en parte Dios y en
parte hombre, ni que sea el resultado de una mezcla confusa entre lo divino y
lo humano. Él se hizo verdaderamente hombre sin dejar de ser verdaderamente
Dios. Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre” (CEC 464).
A) CRISTO ES VERDADERO DIOS (Hijo de Dios por naturaleza).
·
“En el principio
(antes de la creación) existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el
Verbo era Dios” (Jn 1, 1).
·
“Tú eres mi Hijo
amado; en ti tengo puestas mis complacencias” (Mt 23, 17).
Ebionitas: negaban la divinidad
y preexistencia de Cristo, afirmando que sólo era un hombre, un profeta.
Arrianismo: el Verbo o Hijo de Dios es un ser divino, pero creado por Dios
Padre desde antes de la creación e inferior al Padre. El Verbo no es igual a
Dios.
Adopcionismo: Jesús nació hombre y
se convirtió en Hijo de Dios por adopción.
Monarquianismo: Dios es un Rey o
“Monarca” y se manifiesta de distintas maneras (Padre, Hijo y Espíritu Santo), pero
es una sola persona.
B)
CRISTO
ES VERDADERO HOMBRE
·
“Jesús trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de
hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre” (Concilio
Vaticano II).
·
“Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia” (Lc 2,
52).
Gnósticos: Cristo tenía un cuerpo aparente sin
ninguna realidad o bien un cuerpo astral. Era una secta dualista según la cual
es imposible cualquier unión del Logos divino con un cuerpo humano, porque la
materia es sede del mal. Se basaron igualmente en el dualismo gnóstico las
herejías docetistas (que significa
apariencia).
Apolinarismo: el Logos al encarnarse tomó un cuerpo
humano sin alma humana. El Verbo hace las veces de alma o inteligencia. El
cuerpo es como una marioneta del Verbo divino.
Monotelismo: En Cristo hay dos naturalezas, pero una
sola voluntad, la divina. La naturaleza humana es un instrumento sin voluntad
en manos del Logos divino.
C)
LA
UNIDAD DE LA PERSONA DE CRISTO ES SUSTANCIAL NO ACCIDENTAL
“Se
ha de reconocer a un solo y mismo Cristo Señor, Hijo único en dos naturalezas,
sin confusión, sin cambio, sin división, sin separación. La diferencia de
naturalezas de ningún modo queda suprimida por su unión, sino que quedan a
salvo las propiedades de cada una de las naturalezas y confluyen en un solo
sujeto y en una sola persona” (Concilio de Calcedonia).
Monifisismo (fisis: naturaleza / una naturaleza): en
Cristo existen la naturaleza divina y la humana, pero la naturaleza humana
desaparece absorbida por la divina.
Nestorianismo: a) El hijo de la Virgen María es distinto
del Hijo de Dios. Existen en Cristo dos personas, una divina y una humana. b)
Estas dos personas están vinculadas entre sí por una simple unidad accidental o
moral. El hombre Cristo no es Dios, sino portador de Dios, de manera parecida a
como Dios habita en los justos. c) Las propiedades humanas
(nacimiento, pasión, muerte) tan sólo se pueden predicar del hombre Cristo; las
propiedades divinas (creación, omnipotencia, eternidad) únicamente se pueden
enunciar del Logos-Dios. En consecuencia, no es posible dar a María el título
de «Madre de Dios». Ella no es más que «Madre del hombre» o «Madre de Cristo».
EJERCICIOS
1) Buscar los siguientes textos en las
Sagradas Escrituras y determinar a qué dimensión de Cristo se refieren (divina
o humana): Mt 2, 10-12; Mt 4, 1-2; Mt 8,
1-3; Mt 8, 23-27; Mt 17, 5; Mt 26, 36-38; Mt 27, 50; Jn 1, 1; Jn 6, 34; Jn 11,
33-35; Hech 1, 9; Hb 10, 5-7; Flp 2, 5-8.
2) Señalar en el siguiente esquema la
dimensión de Cristo que es negada por las herejías mencionadas.
|
Verbo divino
|
|
||
Dios
|
Inteligencia
|
Voluntad
|
||
|
Unión sustancial
|
|
Una persona
|
|
Hombre
|
Inteligencia
|
Voluntad
|
||
Cuerpo humano
|
LO QUE CRISTO
HIZO
LA REDENCIÓN
FUNDAMENTO
BÍBLICO
“EI mismo Dios vendrá y nos salvará” (Is 35, 4 –profecía de
Isaías-).
“Le pondrás por nombre Jesús, porque salvará a su pueblo de sus
pecados” (Mt 1, 21 –ángel a María-).
“Les ha nacido hoy un salvador en la ciudad de David” (Lc 2, 11
–ángeles a los pastores-).
“Mis ojos han visto tu salvación, la que has preparado ante la faz
de todos los pueblos» (Lc 2, 30 s- anciano Simeón-).
“Yo vine a buscar y salvar lo que se hallaba perdido” (Lc 19, 10;
cf. Mt 9, 13 –palabras de Cristo-).
“Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores” (1 Tim 1,
15).
“Dios no ha enviado su Hijo al mundo para que juzgue al mundo,
sino para que el mundo sea salvado por Él” (Jn 3, 17).
CONCEPTO DE LA REDENCIÓN
SENTIDO OBJETIVO Y SUBJETIVO DE LA
REDENCIÓN
Sentido objetivo: es la obra del redentor desde la
encarnación de Cristo hasta la cruz. Es universal. Cristo murió por todos los
hombres.
Sentido subjetivo (llamada también justificación): es la
realización de la redención en cada uno de los hombres, o la aplicación de sus
frutos a cada uno de ellos. Es individual. Depende también de la libertad
humana (“El que te creo sin ti, no te salvará sin ti” San Agustín).
SENTIDO NEGATIVO Y POSITIVO DE LA
REDENCIÓN.
Sentido negativo: liberación del pecado y de todos los
males que le siguen (servidumbre del diablo y de la muerte). Como tal recibe el
nombre de redemptio = rescate o redención en sentido
estricto; cf. Rom 3, 24; 1 Cor 1, 30; Eph 1, 7; Col 1, 14; Hebr 9, 15.
Sentido positivo: restauración del estado de unión
sobrenatural con Dios, que fue destruido por el pecado. Como tal recibe el
nombre de reconciliatio =reconciliación;
cf. Rom 5, 10 s ; 5, 10s; 2 Cor 5, 18 ss; Col 1, 20.
EFECTO DE LA REDENCIÓN
La obra redentora de Cristo tenía por fin salvar a los hombres del
pecado. Ahora bien, el pecado por su esencia es un apartamiento de Dios (aversio a Deo) y una conversión a la criatura (conversio ad creaturam). Luego el efecto de la redención tiene
que consistir en el apartamiento de la criatura y en la conversión a Dios (cf.
Col 1, 13).
LOS MINISTERIOS DE LA REDENCIÓN
Cristo llevó a cabo la redención mediante su triple ministerio de
Maestro, Pastor y Sacerdote (Jn 14, 6).
MINISTERIO DOCTRINAL: Cristo vino a quitar la
ignorancia religiosa que reinaba
sobre la mente de los hombres como consecuencia del pecado, trayéndoles la luz
del verdadero conocimiento (“La verdad os hará libres”; Jn 8, 32).
Textos: Jn 8,
12; Jn 12, 46; Jn 14, 6; Jn 18, 37; Jn 8, 40; Jn 13, 13; Mt 23, 10; Mt 28, 19;
Mc 16, 15 s; Jn 7, 46; Mc 1, 22; Hebr 1, 1 s.
MINISTERIO PASTORAL: El ministerio pastoral de Cristo tiene
la misión de mostrar a los hombres el verdadero camino que les conducirá a su
último fin sobrenatural. Mientras el magisterio se dirige al entendimiento, anunciando
la verdad divina, el oficio de pastor se dirige a la voluntad. Cristo ejerce su
ministerio de pastor como rey que legisla, ejecuta y juzga sobre lo que hay que
hacer.
Textos:
Lc 1, 32 s; Jn 18, 37; Mt 28, 18; Ap 1, 5; Ap 19, 16; Jn 13, 34 ; 15, 12; Jn
14, 15; Jn 15, 10; Mt 28, 20; Jn 5, 22; Mt 25, 46.
MINISTERIO SACERDOTAL: La actividad de Cristo no se limitó a la
enseñanza de nuevas ideas sobre Dios y a su ejemplo de vida, sino que redimió a
los hombres de la muerte eterna por su acción sacerdotal de sacrificarse a sí
mismo en la cruz.
Sacerdote: La misión característica del sacerdote es servir de mediador
entre Dios y los hombres. Cristo es el sacerdote y mediador perfecto por ser
hombre y Dios.
Sacrificio: Se entiende por sacrificio una acción religiosa externa en la
cual se ofrece a Dios un don sensible por manos de un ministro legítimo, con el
fin de reconocer la suprema soberanía de Dios, y con el fin también de
reconciliarse con Dios.
Textos: Heb 8,
10; Is 53, 7-12; Jn 1, 29; Ef 5, 2; 1; Cor 5, 7; Rom 3, 25;
Hebr 9, 1-10; 9, 28; I Jn 2, 2; Mt 20, 28; Mt 26, 28.
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